Hes bien sabido que una carne asada sin salsa simplemente no es carne asada. ¿Estás de acuerdo?
Por eso, en éste articulo te traemos la salsa más tradicional y sencilla de hacer: Salsa de tomates asados en la parrilla.
¿Dónde o cuándo usar la salsa de tomates al asador?
Ésta receta tiene la ventaja de que la puedes acompañar ya sea directamente en tu carne o en tacos incluso con el huevito de la mañana, es universal.
En algunos lugares de México también se le conoce: salsa tatemada, esto por por poner la mayoría de los ingredientes a la parrilla para que se vayan quemando con el calor de las brazas.
Ingredientes para la salsa de tomates al asador
Este tipo de salsa no puede faltar en ninguna carnita asada o ningún hogar de México ya que como lo mencionamos anteriormente, es considerada una de las salsas más tradicionales y simples de hacer.
- 6 tomates huaje.
- 5 chiles serrano (puedes poner menos si deseas que esté menos picosa).
- 1/2 cebolla cortada en 6 partes.
- 2 dientes de ajo.
- Sal al gusto.
- Cilantro al gusto (opcional)
Cómo preparar la salsa de tomates al asador
- Colocar sobre la parrilla los tomates, chiles, ajos y cebolla.
- La piel se tiene que quemar por todos lados, es importante estar girando los ingredientes para que esto suceda. El ajo tarda alrededor de 3 minutos; la cebolla 5 minutos; chile entre 5 y 8 minutos y el tomate tarda entre 10 y 15 minutos.
- Sacar los chiles, cebolla y ajo para colocarlos en un molcajete o licuadora. Es importante cortar el tallo del chile.
- Moler
- Sacar los tomates de la parrilla.
- Moler los tomates junto con todo lo previamente molido para mezclar todo.
- Con todo molido, agregar sal al gusto.
Nuestros consejos para la salsa de tomates al asador
Como habrás notado la elaboración de la salsa roja es muy sencilla, ¿Verdad? Ahora te damos algunos consejos para que puedas aprovechar aún más ésta receta.
En un sartén, calienta la salsa que ya moliste por un lapso de 5 minutos y agregarle media cucharada de aceite de oliva. Notarás el cambio un cambio en la consistencia y más sabor de tu salsa roja.
Una vez que se haya acabado tu reunión y sobró algo de salsa, guárdala en un bote de cerrado vacío para ser refrigerado en tu nevera y que esté lista para usarse al día siguiente por la mañana en un rico desayuno, con unos huevitos revueltos o estrellados, chilaquiles, como gustes.
Recuerda, esta salsa roja de tomates asados es uso universal, la puedes usar en: tacos, pollo, pescado, tostadas en infinidad de platillos.